septiembre 29, 2009

Aquello en el cielo

¿Qué sería lo que tanto miraba la gente aquella mañana de sábado? A lo mejor algún señor, de esos que pasan de sol a sol en la Plaza de la Cultura tertuliando, creyó ver algún curioso aparato interestelar. Quizás, al fin se cumplieron las súplicas del pueblo y Superman venía a barrer con tanta delincuencia, corrupción, conductores ebrios y demás. A lo mejor, era más bien una bandada de aves acrobáticas restándole atención a los tipos que bailaban Break Dance... Pero bueno, yo luchaba con mi impaciencia para no alzar la vista, quería seguir imaginando, soñando, así que seguí fantaseando... Tal vez un a
vión publicitario anunciaba algo interesante o simplemente traía una leyenda de: "Ángela x Luis"... No, algo muy estúpido. En ese momento no aguanté más las ganas y tuve que ver al cielo.


Hay cosas en las que de veras se le encuentra el gusto a lo cotidiano, al día a día, a caminar esas malditas cuadras entre el Parque de la Merced y Cuesta de Moras. En aquella alzada de ojos, por ejemplo, el cielo me mostró algo realmente bello, el astro rey esa mañana estaba tan radiante que un aura multicolor lo acompañaba, mientras pequeñas nubes le hacían una amena compañía, además, parecía que por primera vez en la semana yo iba a llegar seco a casa (¡eso, mis amigos, era lo más bello!).

El "arcoiris solar" (fue el único nombre que pude darle en ese instante al curioso fenómeno) parecía que nunca iba a irse, ahí estaba, manteniendo a muchos en la avenida central en vilo, en vilo por algo diferente, no por la eterna brutalidad policial contra los vendedores ambulantes. Cosas así deberían haber en cada esquina, cosas tan hermosas e inusuales que nos hagan reflexionar... arte, música... pero para el señor alcalde importan más los semáforos que muestran figuras en movimiento, todo está en cada persona.

Al día siguiente, me enteré que ese efecto es algo que suele ocurrir cuando nubes a mucha altitud, llamadas "cirros", reflejan por medio del hielo cargado en su interior la luz del sol, ya que este hielo hace las de prisma, como las gotas de lluvia cuando hay algún arcoiris. Este efecto se llama "Halo" solar.

Tan inusual resultó el mentado "Halo", que personas llamaron al 911 preocupadas. Tan traumatizada está la gente con las desagradables cosas que han ocurrido recientemente (la delincuencia, la corrupción, la sele...) que cuando algo fantástico y hermoso sucede, muchos también se alarman.

Las cosas bellas aún ocurren, la vida sigue siendo una experiencia única que todos los días nos trae sorpresas, solo hay que poner atención a los detalles y no pasarlos por alto. Se debe caminar, fantasear y explorar para apreciarlos, pensar en el que pasará y no en el cuanto durará.